Salsa de Tomate para Pizza: Simple y Perfecta

Salsa de Tomate para Pizza: Simple y Perfecta

📅 6 February, 2025 👨‍🍳 Admin 📂 Bases y Fundamentos

En Jessie's House Pizza creemos firmemente que, en la cocina italiana auténtica, menos es más. Nuestra salsa de tomate para pizza sigue este principio a rajatabla: pocos ingredientes de la máxima calidad, tratados con respeto para que expresen su sabor natural.

Contrario a lo que muchos piensan, la tradicional salsa de tomate napolitana para pizza no se cocina. Se trata de una preparación fresca que se hornea únicamente con la pizza, permitiendo que los tomates conserven su vivacidad y acidez equilibrada, el complemento perfecto para la masa fermentada y los quesos.

El secreto está en los tomates

La clave para una salsa excepcional reside, sin duda, en la calidad de los tomates. Idealmente, se utilizan tomates San Marzano DOP de la región de Campania (Italia), conocidos por su dulzura natural, baja acidez y pocas semillas. Si no puedes conseguirlos, busca tomates Roma o pera maduros de buena calidad.

Ingredientes

  • 1kg de tomates San Marzano pelados en conserva (o tomates Roma muy maduros)
  • 15g de sal marina fina (aproximadamente 1 cucharada)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra de buena calidad
  • 1-2 dientes de ajo (opcional)
  • 5-6 hojas de albahaca fresca (opcional)
  • 1 pizca de orégano seco (opcional)

Instrucciones

Versión con tomates en conserva (recomendada para consistencia)

  1. Preparar los tomates:

    • Escurre los tomates pelados en conserva, reservando parte del jugo.
    • Si usas tomates San Marzano enteros, rómpelos ligeramente con las manos para obtener una textura rústica.
  2. Triturar ligeramente:

    • Coloca los tomates en un recipiente hondo.
    • Con un pasapurés de mano, tritura brevemente los tomates. La textura debe quedar rústica, no como un puré fino.
    • Alternativamente, puedes usar un procesador de alimentos con pulsos cortos o incluso tus manos para desmenuzarlos.
  3. Sazonar:

    • Añade la sal y mezcla bien. La sal no solo sazona sino que ayuda a extraer humedad, acentuando el sabor.
    • Incorpora el aceite de oliva virgen extra.
    • Si usas ajo, pélalo y machácalo ligeramente con el lado plano de un cuchillo. Añádelo entero a la salsa (se retirará antes de usar).
    • Si añades albahaca, rásgala con las manos (no la cortes) e incorpórala.
    • Si usas orégano, añade una pizca pequeña.
  4. Reposar:

    • Deja reposar la salsa a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos, idealmente 1-2 horas.
    • Este tiempo permite que los sabores se integren y que la sal actúe sobre los tomates.
    • Si has añadido ajo, retíralo antes de usar la salsa.
  5. Ajustar consistencia:

    • Si la salsa queda demasiado espesa, añade un poco del jugo reservado hasta obtener la consistencia deseada.
    • La salsa perfecta debe ser lo suficientemente espesa para extenderse sobre la masa sin escurrirse, pero no tan densa como un puré.

Versión con tomates frescos (para temporada de tomates)

  1. Escaldar los tomates:

    • Hierve agua en una olla grande.
    • Haz un corte en forma de X en la base de cada tomate.
    • Sumerge los tomates en agua hirviendo durante 30 segundos.
    • Transfiérelos inmediatamente a un baño de agua con hielo.
    • Pela los tomates, retirando también el centro con las semillas.
  2. Continúa desde el paso 2 de la versión anterior.

Consejos del chef

  • Textura ideal: La salsa no debe ser completamente lisa. Los pequeños trozos de tomate aportan carácter y se caramelizarán bellamente durante el horneado.
  • Equilibrio de sal: La sal es crucial en esta salsa simple. Prueba y ajusta según sea necesario, teniendo en cuenta que los otros ingredientes de la pizza también aportarán salinidad.
  • Sin azúcar añadido: Una buena salsa de tomate para pizza no necesita azúcar si los tomates son de calidad. El dulzor debe venir naturalmente de los propios tomates.
  • Uso del ajo: Si añades ajo, recuerda retirarlo antes de usar la salsa. Su función es perfumar, no dominar.
  • Cantidad en la pizza: Menos es más. Una capa fina de salsa es suficiente; demasiada hará que la pizza quede húmeda y pesada.

Conservación

  • La salsa se puede conservar en un recipiente hermético en refrigeración hasta 5 días.
  • También se puede congelar en porciones individuales (idealmente en moldes para cubitos de hielo) hasta 3 meses.
  • Nunca recalientes la salsa completa si solo vas a usar una parte; extrae lo que necesites.

Variaciones

  • Salsa picante: Añade un poco de chile rojo triturado o copos de chile para dar un toque de calor.
  • Salsa aromatizada: Incorpora un poco de ralladura de limón y una pizca de comino para una versión más aromática, ideal para pizzas con mariscos.
  • Salsa rústica provenzal: Añade una pizca de hierbas de Provenza y un toque de pimiento rojo asado triturado.

Esta salsa de tomate simple pero perfecta es la base de muchas de nuestras pizzas en Jessie's House Pizza. Su frescura y sabor natural permiten que los ingredientes de calidad brillen, creando el equilibrio perfecto entre la masa, la salsa y los toppings. Úsala como base para cualquiera de nuestras recetas de pizza y nota la diferencia que hace una salsa bien elaborada.