Nuestros Orígenes: Cómo Nació Jessie's House Pizza
Toda gran historia tiene un comienzo humilde, y Jessie's House Pizza no es la excepción. Lo que hoy conocen como una cadena de pizzerías querida por toda la ciudad de Hermosillo comenzó como un pequeño sueño familiar en la cocina de nuestra casa.
Del sueño a la realidad
Corría el año 2010 cuando yo, Jesús Ramírez, junto a mi esposa María, decidimos dar un giro a nuestras vidas. Después de 15 años trabajando en el sector corporativo, sentía que algo faltaba. La pasión por la gastronomía siempre había estado presente en nuestra familia – mi abuelo materno había sido panadero y mi padre tenía un pequeño restaurante de comida tradicional mexicana en el centro de Hermosillo.
Durante años, nuestras reuniones familiares de los domingos se habían vuelto famosas entre amigos y vecinos por mis pizzas caseras. Usaba una receta de masa que había perfeccionado a lo largo de una década, fermentándola lentamente durante 48 horas, y experimentaba constantemente con ingredientes locales para crear combinaciones únicas.
Nuestra hija Jessica, a quien cariñosamente llamábamos "Jessie", siempre fue mi asistente número uno en la cocina desde que tenía apenas 5 años. Era ella quien insistía en que debíamos abrir un restaurante para compartir nuestras creaciones con más personas.
El primer local: 5 de Mayo
Con nuestros ahorros y un pequeño préstamo familiar, encontramos un local modesto de 60 metros cuadrados en la calle 5 de Mayo. El espacio necesitaba mucho trabajo, pero vimos potencial en él. Durante tres meses, toda la familia participó en la renovación – pintando paredes, instalando mesas hechas a mano y, lo más importante, construyendo un horno de ladrillo refractario que se convertiría en el corazón de nuestra operación.
El 12 de mayo de 2010, Jessie's House Pizza abrió sus puertas con una carta de apenas 8 pizzas, todas ellas recetas que habíamos perfeccionado en nuestra cocina familiar. Nuestra filosofía era simple: ingredientes frescos, masa artesanal y el ambiente acogedor de una casa familiar.
Los primeros desafíos
Los primeros meses fueron extremadamente difíciles. Teníamos días en que apenas vendíamos 5 o 6 pizzas. María mantenía su trabajo corporativo para garantizar que pudiéramos cubrir nuestros gastos, mientras yo me dedicaba tiempo completo al restaurante junto con un único empleado, Carlos, quien sigue con nosotros hasta hoy como gerente de operaciones.
Recuerdo claramente una noche lluviosa de julio cuando no entró ni un solo cliente. Estaba considerando seriamente si había cometido un error al dejar mi trabajo estable. Fue Jessie, con apenas 12 años entonces, quien me animó diciendo: "Papá, las mejores historias son las que tienen obstáculos al principio".
El punto de inflexión llegó cuando un conocido bloguero local visitó nuestro restaurante por casualidad. Le impresionó tanto nuestra pizza Jessie's Special (con pepperoni, champiñones, pimientos verdes y cebolla) que escribió una reseña entusiasta. Casi de la noche a la mañana, comenzamos a tener filas en la puerta.
Crecimiento y expansión
Para finales de 2012, habíamos ampliado el local original y contratado a nuestros primeros 10 empleados. En 2014, abrimos nuestra segunda ubicación en el Blvd. Navarrete, y para 2016, ya teníamos cuatro restaurantes en diferentes zonas de Hermosillo.
Cada nueva sucursal mantuvo los principios fundamentales con los que comenzamos: hornos de leña construidos artesanalmente, masa fermentada por 48 horas, y un ambiente que hacía sentir a los clientes como si estuvieran en nuestra casa.
El legado de Jessie
Trágicamente, en 2017, nuestra querida Jessica falleció en un accidente automovilístico a la edad de 19 años. Fue un golpe devastador para nuestra familia y para todo el equipo que la había visto crecer junto con el negocio. Durante un tiempo, consideré cerrar los restaurantes, ya que cada aspecto del negocio me recordaba a ella.
Pero fue precisamente el equipo que habíamos formado – muchos de ellos jóvenes que habían encontrado su primer empleo con nosotros – quienes nos recordaron que Jessie's House Pizza era ahora parte del legado de nuestra hija. Decidimos continuar, no solo en su memoria, sino porque habíamos creado algo que aportaba alegría a nuestra comunidad.
En su honor, establecimos la Fundación Jessica Ramírez, que proporciona becas educativas a jóvenes de Hermosillo con talento culinario. Hasta la fecha, hemos apoyado a más de 25 estudiantes para que completen su formación gastronómica.
Nuestro presente y futuro
Hoy, Jessie's House Pizza cuenta con siete ubicaciones en Hermosillo y planes para expandirse a ciudades vecinas. Nuestro equipo ha crecido a más de 120 personas, muchas de las cuales han estado con nosotros durante años y han desarrollado sus propias carreras dentro de la empresa.
Aunque hemos crecido, nos mantenemos fieles a nuestras raíces. Seguimos fermentando nuestra masa durante 48 horas, seleccionando cuidadosamente a proveedores locales, y creando un ambiente donde cada cliente se sienta como parte de nuestra familia extendida.
La cocina donde todo comenzó sigue siendo un lugar especial para mí. Ahora la usamos como laboratorio de desarrollo donde experimentamos con nuevas recetas. Y en cada nuevo local que abrimos, colgamos una foto de Jessie amasando pizza cuando era niña, para recordarnos siempre de dónde venimos y por qué hacemos lo que hacemos.
Cuando disfrutes tu próxima pizza en cualquiera de nuestras sucursales, espero que sientas no solo el sabor de ingredientes de calidad y técnicas artesanales, sino también el amor y la pasión familiar que ha hecho de Jessie's House Pizza lo que es hoy: un hogar donde la buena comida reúne a la gente.
